1.Desarrollo de la Guerra
El Antiguo Régimen, había entrado desde el reinado de Carlos III en una profunda crisis en la que se mezclaban elementos estructurales (parálisis del mercado de tierras, privilegios, crisis fiscal, endeudamiento.), y circunstancias coyunturales asociadas a la debilidad del rey Carlos IV, a la sazón , el que viviría la crisis.Sucintamente, Carlos IV se había abandonado a los dictados de su favorito Manuel de Godoy, que con una política errática y poco consistente en materia fiscal y de desamortización, se había ganado la enemistad de los privilegiados, a la postre los sustentadores del Antiguo Régimen, con lo que el gobierno se quedaba apenas con apoyo social. El estallido de la revolución Francesa coloco a España en la tesitura de apoyar a su revolucionario aliado o enfrentarse a él, con lo que quedaba sola en la disputa mundial contra Inglaterra. La Guerra contra Francia fue la decisión, formando parte España de una coalición internacional absolutista. El conflicto fue un desastre, y España tras rendirse a los revolucionarios (Paz de Basilea) se unió a estos (Tratado de San Ildefonso), con lo que Europa quedaba dividida en dos bloques, España y Francia (dos países muy heterogéneos) contra el resto. El inevitable choque contra Inglaterra se saldaría con la derrota del cabo San Vicente, que en España fue entendida como signo del mal gobierno, del error de las alianzas y del presagio de un desastre naval que nos dejaría sin flota y, por tanto sin imperio. Lo peor es que la alianza con Francia facilitaba la influencia revolucionaria de este país, que calaba en capas de la población urbana que venían demandando, desde hacia tiempo, una apertura que acabase con privilegios y el atraso económico. La llegada al poder de Napoleón y sus sueños de grandeza solo empeoro las cosas. El Emperador de los franceses ambicionaba dominar Europa, colocarla bajo dominio francés y extender los ideales revolucionarios, y precisaba para ello la flota y el imperio español. La Guerra volvió y España perdió su horizonte americano en Trafalgar. Tras el desastre, el príncipe heredero destrono a su padre y aparto a Godoy del poder en el Motín de Aranjuez. Perdida la flota, la única posibilidad que le quedaba a Napoleón era el bloqueo Continental, el ahogamiento económico de Inglaterra, para lo que debía evitar que cualquier país comerciara con los británicos. Pero el cambio de monarca en España, creaba dudas sobre la fiabilidad de su alianza. Temiendo que España bajo el dominio de Fernando VII cambiase de bando idea un plan para controlar el país. Consigue que el gobierno permita introducir sus tropas en España, so pretexto de que se dirigen a Portugal, país amigo y aliado de Inglaterra (Tratado de Fontainebleau) y la renuncia de los reyes, al intermediar en sus disputas familiares y aprovechando su debilidad (Pactos de Bayona). Así, sin reyes y con su ejército dentro, se hará con el país colocando a su mando a su hermano José I. La negativa popular a aceptar esta situación desatara la Guerra de la Independencia.